viernes, 23 de enero de 2009

LA NUEVA ORACIÓN POR LOS JUDÍOS

LA NUEVA ORACIÓN POR LOS JUDÍOS



La Secretaría de Estado notificó, el 4 de febrero de 2008, que se había modificado en el sentido siguiente la oración por la conversión de los judíos que se contenía en el Misal Romano de 1962, la cual rezaba durante la acción litúrgica del viernes santo: "Rogamos también por los Judíos. Que el Señor Dios nuestro ilumine sus corazones para que reconozcan a Jesucristo, salvador de todos los hombres. Dios omnipotente y eterno (...) concede propicio que, entrando la plenitud de las gentes en tu Iglesia, todo Israel sea salvo".

Así pues, se eliminaron las siguientes expresiones de la plegaria procedente " Que Dios quite el velo de sus corazones (...) Pueblo Cegado (...)que sean liberados de las tinieblas".

Con Motivo de la publicación del Motu Proprio que liberaliza el uso de los libros litúrgicos en vigor hasta la reforma litúrgica conciliar, han sido diversas las voces en el mundo judío que expresaban su inquietud por ver reintroducido el rito romano la antigua oración por los judíos, a pesar de que Juan XXIII había hecho retirar el término "pérfido" de la misma. Los grandes rabinos de Israel escribieron a Benedicto XVI para pedirle que modifique la oración del Viernes Santo.


A pesar de todo, esta última modificación ha provocado el descontento del gran rabino de Roma, que ya el 6 de Febrero declaraba en el Corriere de la Sera que el mantener una fórmula impetrando "de forma explicita" la conversión de los judíos, "cuestionaba decenios de progreso en el diálogo entre ambas religiones". He insistía "Esta oración constituye un obstáculo para proseguir el diálogo entre judíos y cristianos".

Respondiendo a ésta y otras reacciones el 7 de Feberero afirmaba el Cardenal Kasper "pensamos razonablemente que esta oración no puede convertirse en un obstáculo en el diálogo, porque refleja la fe de la Iglesia y además, también los judíos tienen en sus textos litúrgicos oraciones que a nosotros, los cristianos, no nos agradan. Todo debe aceptarse y respetarse en la diversidad".

Y concretando más, a propósito de la petición de conversión de los judíos que contiene la oración modificada, el presidente de la Comisión Pontificía para las relaciones con el Judaísmo ha explicado que se trata de la referencia a un texto de San Pablo que "expresa la esperanza escatológica-es decir, en los últimos tiempos, al final de la historia- de que el pueblo de Israel entre también en la Iglesia cuando los demás pueblos también lo hagan". El prelado alemán ha querido tranquilizar precisando: "Con esto quiero decir que se expresa una esperanza final y no la propuesta de partir en misión entre ellos (Los Judíos)". Y añade: "Se hicieron cosas muy malas cuando se quería constreñir a los judíos a la conversión, por eso comprendemos el mal recuerdo de unos hechos por los que ya hemos pedido perdón. Pero nos cuesta entender cómo es posible que no se acepte el testimonio de nuestra Fe cuando ésta se expresa en el pleno respeto de la fe de otro".

Al día siguiente, en radio Vaticano, el cardenal Kasper ha querido precisar, entre otras cosas, lo siguiente: "Un diálogo supone siempre que se respete la posición del otro. Nosotros respetamos la identidad de los Judíos, y ellos deben respetar la nuestra, que no podemos esconder. El diálogo se funda precisamente sobre esta diversidad: sobre lo que tenemos en común y sobre las diferencias. Y yo no veo esto como un obstáculo sino más bien como un reto para un verdadero diálogo teológico".


Por fin, el 14 de Febrer, en "L´ Osservatore Romano, Monseñor Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la cultura, volvió sobre el tema para tranquilizar de nuevo a los judíos: "Insistimos: esta es la visión cristiana y la esperanza de la Iglesia orante. No es una propuesta de adhesión teórica ni una estratagema misionera de conversión (...)Es la actitud característica de la invocación orante por la que se espera- para las personas que se consideran próximas, queridas e importantes - una realidad que se considera preciosa y salvadora. (...) Por supuesto, esto debe siempre hacerse en el respeto de la libertad y de los distintos recorridos que el otro adopte (...) Pero es más bien una expresión de afecto el desear a un hermano lo que se considera un horizonte de luz y de vida".

Comentario:

Como consecuencia de presiones externas a la Iglesia Católica, el Papa se ha creído obligado a cambiar la muy venerable oración por los judíos, que formaba parte integrante de la liturgia del Viernes Santo. Esta Oración es una de las mas antiguas: se remonta al siglo III°, y siempre fue recitada, a lo largo de la historia de la Iglesia, como la plena expresión de la fe católica.

Hay que observar que los comentarios del Cardenal Kasper se pueden considerar autorizados, y dan a esta amputación litúrgica un aspecto de verdadera transformación, y expresan una nueva teología de la relación con el pueblo Judío. Y aunque la necesidad de aceptar al Mesías ha sido conservada, no podemos sino deplorar profundamente este cambio.

Además ¿no hemos de ver en esta modificación, que es un giro hacia el misal de Pablo VI, una voluntad de "fecundar" la liturgia tradicional con la conciliar, según lo desea el Motu Proprio Summorum Pontificum, en esa perspectiva de la "reforma de la reforma" (litúrgica)?.


"Varones de Judea, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd con atención mis palabras. Varones de Israel, escuchad estas palabras: A Jesús Nazareno, Varón aprobado por Dios entre vosotros, como también vosotros sabéis. A Este que por determinado consejo y presciencia de Dios fue entregado, lo matasteis, crucificándole por manos de malvados" (Hech 2, 14-22,23)
Quiza también haya que modificar el Nuevo Testamento, y quitar a Nuestro Señor y a sus Apostóles de cualquier dialogo interreligioso....

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San Pío X

"porque los verdaderos amigos del pueblo no son ni revolucionarios ni innovadores, sino tradicionalistas" (Enciclica Notre Charge Apostolique)